miércoles, junio 01, 2005

Breaking the waves...

Hay gente que piensa que el estado catatónico en el que me manifiesto mientras me siento en mi silla y observo fíjamente la pantalla de mi ordenador se debe a una alta concentración.

Se equivocan.

Ese autismo no es más que un exilio voluntario hacia un acantilado inexistente y en el que me dedico a escuchar cómo las olas chocan contra las rocas y entre las que el agua se cuela en forma de espuma hasta desaparecer por sus negros agujeros.

Sólo eso.

No vayan a creer otra cosa.