jueves, abril 26, 2007

Dame aliento

Me rompes hora a hora con tu sonrisa. Llegas, me abres en canal con tu proa ficticia, sin dejarme siquiera respirar antes de hundirme nuevamente en el agua.

Es contradictorio, lo sé, pero me gusta. Me gusta ver tu risa como un motor fueraborda, quebrando el silencio con el que te acuestas.

Eso sí, aún no hago pausas jugando a mecanos con los recodos de tu cuerpo.