domingo, julio 22, 2007

A tres centímetros de tu boca

(“Un pequeño paso para un hombre, un salto gigantesco para la Humanidad” – Neil Armstrong, 21 de julio de 1969; 03:56 am hora española)


Imaginar distancias siempre es fácil:

Los labios no entienden de fronteras y tan sólo exigen el deseo irrefrenable de perderse en la angostura del otro.


La dificultad estriba en localizar el punto exacto del aterrizaje, las coordenadas concretas en el mapa, el lunar correcto o, al fin y al cabo, el centímetro libre pese a las ataduras.


Déjame ser el imán que te atraiga sin fuerza alguna.